Picarones: descubre la historia de este dulce

Nuestra tradición gastronómica en materia de dulces criollos está llena de una variedad de recetas que han pasado de generación en generación. Conoce con redBus la historia detrás de los picarones.

Picarones

Es innegable la huella de los colonizadores españoles en la cocina peruana. Muchas de las recetas originales preparadas por nuestros pobladores nativos resultaron modificadas con ingredientes de otras culturas. En este sentido, los picarones no son la excepción. Aquí te contamos por qué.

Tradición ancestral

Los picarones, uno de los dulces de mayor tradición en la gastronomía peruana, tienen sus orígenes en nuestros ancestros indígenas. Desde tiempos remotos, ellos utilizaron el camote y el zapallo para ejecutar esta receta, que en sus inicios tenía una forma de buñuelo, distinta a la dona por la que actualmente se le conoce.

Fue con la llegada del Virreinato que los picarones experimentaron un cambio en su preparación original, ya que los conquistadores, quienes ya conocían los ricos buñuelos, agregaron a la mezcla harina de trigo y azúcar. Pero, además, al ser una masa más compacta, los picarones tomaron forma de panes, los cuales eran aderezados con chancaca.

Como toda costumbre, la receta fue pasando de generación en generación y fue así como las cocineras afrodescendientes lograron popularizar este dulce entre la población. Estas mujeres recorrían las calles pregonando su mercancía, especialmente durante las procesiones religiosas, siendo la más conocida la fiesta del Señor de Los Milagros, en las que se volvió imposible no encontrar los famosos picarones.

Te enseñamos esta deliciosa receta

Preparar picarones quizás no sea tan fácil como quisiéramos. Lleva mucho tiempo desarrollar la técnica de amasado y armado de esta rosquilla, que nada tiene de parecido con la famosa dona estadounidense.

Pon atención a los ingredientes que necesitas para elaborar los picarones:

• 500 gramos de harina de trigo
• 250 gramos de levadura
• Anís
• Canela
• 250 gramos de zapallo
• 250 gramos de camote
• 2 cucharadas de azúcar
• Miel de chancaca
• Aceite

¡Manos a la obra! Pela los camotes y el zapallo y pícalos en trozos. Luego, en una olla con agua, pon a hervir estos ingredientes en conjunto con el anís y la canela. Deja enfriar, retira la canela y licúa. Procede a reservar una parte de la preparación y el resto viértela en un bol, añade la harina de trigo y procede a integrar los elementos con la ayuda de tus manos.

Agrega la levadura a la porción de mezcla que reservaste y espera que salgan burbujitas de esta mixtura. Ahora sí, integra esta combinación al resto y continúa mezclando hasta lograr la consistencia deseada. Cuando la masa esté lista, déjala reposar por 20 minutos y puedes proceder a dar forma a los picarones, los cuales debes freír en aceite bien caliente.

#ElDato

• El secreto de la masa esta en la consistencia. Debes cerciorarte de que la mezcla quede elástica.
• Otro dato de utilidad es no pasarte con la cocción.15 segundos de lado y lado son suficientes.

Sitios obligados para comer picarones

¿Sabes dónde venden los mejores picarones? Aquí te traemos algunas referencias para que degustes del mejor manjar criollo.

Tío Mario: Está ubicado en el Jirón Zepita 214, cerca del Puente de Los Suspiros, en Barranco. Este local te ofrece un espacio agradable para compartir con tus amigos en compañía de los mejores picarones del distrito.

Picarones Mary: Si te encuentras en Miraflores, no puedes dejar de pasar por la carretilla de Jhosimar Valverde, un punto de encuentro que tiene más de 25 años ofreciendo ricos picarones a los comensales y turistas que pasean por el Parque Kennedy y sus alrededores.

Puro Corazón: Este lugar es ideal para disfrutar de crocantes picarones y se localiza en San Miguel, específicamente en Av. Mariscal Antonio José de Sucre 155. ¿Te animas?

Nada mejor que conocer nuestras raíces y el origen de nuestras costumbres. El blog de viajes de redBus nos enfocamos en brindarte la mejor información relacionada con el Perú para que cada día nos sintamos más orgullosos de nuestras tradiciones y nuestra gente.