¿Deseas unas increíbles vacaciones rodeado de sol, arena blanca y aguas tranquilas? En Punta Sal, Tumbes, encontrarás todo esto, además de una asombrosa gastronomía y la oportunidad de realizar deportes acuáticos. redBus te trae una reseña de este hermoso destino.
¿Estás cerca de salir y disfrutar de las vacaciones junto a tus amigos, pareja o familia? Lejos de Lima hay lugares turísticos en los que el calor está presente los 365 días del año. Uno de ellos es Tumbes, con una de las playas más famosas y atractivas en el país: Punta Sal.
Durante casi todo el año, la temperatura promedio es de 24 grados. Este balneario se caracteriza por sus arenas blancas y aguas limpias y tranquilas. Si quieres observar a delfines, ballenas jorobadas y más fauna marina, puedes viajar entre los meses de julio y agosto. Es en esta época en donde el espectáculo natural se aprecia con toda plenitud.
Punta Sal está ubicada a 79 kilómetros (1 hora y media aproximadamente) de la ciudad de Tumbes. Desde Lima hasta esta ciudad, el pasaje en bus cuesta unos 60 soles y el tiempo de viaje es de 20 horas en promedio.
Por otro lado, muchos turistas desean realizar un tour a las playas más bonitas del norte. Desde Lima hasta Piura, el pasaje cuesta 50 soles y el trayecto demora 16 horas. Allí puedes visitar Máncora y luego, a solo 20 km al norte, está el paraíso de Punta Sal.
La entrada a Punta Sal está situada en el kilómetro 1187 de la Carretera Panamericana Norte. La divisarás por contar con un enorme cartel de bienvenida en el cual se puede leer “Balneario turístico Punta Sal”. La brisa fresca sorprende a los turistas todo el año y, por su ubicación, representa uno de los balnearios más tranquilos de la región, lejos del ruido de la ciudad.
Tiene una longitud de unos 6,5 kilómetros en total y está compuesta de dos playas. A ambas se les conoce con el nombre genérico de Punta Sal, pero hay quienes las llaman “Punta Sal Chica” y “Punta Sal Grande”. La primera tiene solo 1,5 km y la segunda 5 km.
En Punta Sal también es posible realizar muchos deportes acuáticos. Aquí podrás practicar stand up paddle, kite surfing, kayak, entre otros deportes de mar. No es necesario tener experiencia previa, ya que estas actividades se practican de la mano de un guía profesional y él establece el ritmo a seguir, con el cual no pasarás por ningún percance.
Con tus binoculares, puedes observar a lo lejos, por ejemplo, a las madres ballenas enseñando a nadar rápido a sus crías o a delfines machos saltando en el mar hasta 5 metros por encima del agua. Si quieres tomar una fotografía perfecta, aquí encontrarás el escenario ideal para capturar el momento.
Sin embargo, si prefieres relajarte y pasar un momento agradable, considera que esta playa es especial por sus aguas tibias. Así que podrás disfrutar de ella como si se tratase de una piscina atemperada. Camina y observa el hermoso atardecer que se divisa en el horizonte, mientras recorres con tus acompañantes toda la longitud del balneario.
Por otro lado, puedes contactarte con una agencia turística que te brinde las facilidades y los permisos para realizar pesca en lancha y buceo, dos actividades principales en este balneario. Cuando bucees tendrás la oportunidad de nadar muy cerca de las tortugas marinas, ver la flora en el fondo del mar y muchas otras cosas.
La gastronomía norteña es uno de los principales motivos por los que miles de turistas visitan este lugar cada año, además del sol, la arena y el mar. En esta parte del país, la comida se distingue por el uso de la variedad marina. Por ejemplo, resaltan pescados como el lenguado, corvina, mero, entre otros. También se utilizan langostinos, cangrejos, conchas negras, etc.
Entre los platos que puedes degustar están el ceviche de conchas negras, el chilcano de pescado, el chupe de cangrejo, la albóndiga de pulpa de cangrejo, el majarisco tumbesino y más.
En cuanto a las bebidas, recuerda pedir el clásico macerado de grosella, el cocktail de melón, naranja o guayaba y el chinguirito. Este último es uno de los tragos más fuertes y se obtiene al mezclar agua de coco con aguardiente. Si prefieres los dulces, en Punta Sal encontrarás muchos postres para disfrutar. Por ejemplo, pide un dulce de grosellas, el ante coco con maicena y el clásico pechiches, hecho a base de frutillas.
Situada en el centro de la ciudad, es el destino arquitectónico preferido. Se caracteriza por poseer una concha acústica ubicada en el medio de la plaza, a la cual se le llama “el encuentro de dos mundos” y que representa la llegada de los españoles en su contraste con los recursos naturales de la zona. Al centro de esta construcción se aprecia la figura del cacique Chilimasa, un héroe de antaño que resistió los ataques españoles.
Está ubicado en el margen derecho del río Tumbes. Se trata de un mirador que te permitirá observar amplios paisajes del valle de Tumbes. Es bastante colorido y muchos turistas aprovechan para tomarse fotografías.
Son bosques de extensa vegetación ubicados al margen izquierdo del mismo río. Poseen canales y pantanos, y son el hábitat de numerosas especies de crustáceos, peces y plantas acuáticas. Se pueden recorrer en pequeñas lanchas acompañados de guías profesionales.
Es un sector de playa de los manglares situados en Puerto Pizarro. Se trata de un lugar muy tranquilo, con hoteles y restaurantes tradicionales. Es el sitio preferido para las parejas que quieren realizar eventos como matrimonios y fiestas de aniversario. Otros visitantes llegan a disfrutar de su luna de miel o, simplemente, gozar del paisaje. También es posible realizar paseos en bote.
Están situados a 5 kilómetros al sur de la ciudad de Tumbes, unos 10 minutos en taxi o colectivo. Es una zona compleja de vestigios de la cultura Chimú y del Imperio inca. Allí se pueden ver piezas de cerámica, instrumentos de piedra, canales de irrigación, entre otros atractivos.
Se localiza a 36 km de la ciudad de Tumbes y se necesita un permiso especial para ingresar, el cual se puede solicitar en la oficina administrativa del parque, ubicada en la Av. Panamericana Norte 1739.
Esta reserva biológica posee un ambiente tropical en donde crecen varias especies de plantas, como el hualtaco, el sapote, el pasallo y el agarrobo. Su geografía combina el bosque seco de Tumbes con las montañas de la cordillera norperuana. Por ello, es posible divisar variadas especies de animales como el cóndor andino, el venado rojo y gris, el oso hormiguero, el loro cabeza roja, etc. El lugar se puede recorrer gracias a algunos senderos bien señalizados, por los cuales se realizan rutas de trekking guiadas. Observarás también grandes paisajes, con quebradas, colinas, montañas y cañones. Es importante que reserves todo un día para esta travesía que te quitará el aliento en más de un sentido.
Como mencionamos, el clima en Tumbes es cálido durante todo el año, con temperaturas promedio de 24 grados y un máximo aproximado de 34. Sin embargo, si quieres evitar la época de lluvias, no viajes durante los meses de febrero y marzo. Los atractivos de la ciudad los podrás conocer en un solo día, mientras que, para recorrer las playas, destinos naturales y –por supuesto– Punta Sal, conviene separar toda una semana.
¿Te gustó esta guía de viaje a Tumbes? Esta encantadora ciudad tiene muchos lugares turísticos que visitar. Si quieres saber más sobre ellos u otros destinos en el Perú, ingresa a nuestro blog de viajes. Allí encontrarás numerosas guías, consejos, eventos, noticias y artículos de interés para que alistes tus maletas y te prepares para tu próximo viaje.
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