Viajamos a diario, nos movemos, nos mudamos, llegamos, partimos, nos encontramos y despedimos, conocemos a nuevas personas y nos alejamos de otras. “Después de un viaje tu forma de ver las cosas cambia”, es cierto. Y mirar atrás y recordar cómo empezó ese pequeño primer viaje es volver a vivir y sentir. Ese primer bus que tomaste, la primera vez que viste por la ventana y no sabias a donde ibas o que verías; bueno, ese mismo sentimiento de viajar en bus no ha desaparecido sigue ahí y ha sido parte de todos.