Foto: @ http://historico.pj.gob.pe
Tacna lo tiene todo. Es una región de paisajes singulares, combinando desiertos áridos y valles fértiles. Además, cuenta con buenas playas y complejos arqueológicos, que la vuelven uno de los mejores lugares para visitar en tus próximas vacaciones.
La historia de Tacna se remonta a las ancestrales pinturas rupestres de las Cuevas de Toquepala. Ha sido jugado un papel importante en varios eventos histporicos, como la Guerra del Pacífico. Inicialmente llamada San Pedro de Tacna, se ha ganado una gran reputación patriótica. Posee una gran cantidad de monumentos, museos y exhibiciones, así como calles y avenidas con nombres de héroes representativos de la lucha del Perú por la Independencia y la Guerra del Pacífico. Asimismo, todos los domingos por la mañana se lleva a cabo una ceremonia de izamiento de banderas en su plaza principal.
Los amantes de la arqueología y la historia, los entusiastas del buen vino y el pisco, así como los interesados en las aguas termales, las playas y la vida en la naturaleza encontrarán en Tacna el destino ideal para visitar.
Tacna también cuenta con sus propias playas a las cuales escapar en los sofocantes meses de verano. Disfrutarás de darte un refrescante chapuzón en sus aguas frías. En invierno, no están muy concurridas por lo que podrás relajarte y gozar del ambiente tranquilo.
A 52 kilómetros de distancia en la desembocadura del Río Sama, es el más popular de los resorts de playa. A lo largo de la banda de arena, montones de rocas forman piscinas poco profundas en las que remojarse. En los alrededores se puede practicar la pesca deportiva y participar de las faenas artesanales de pesca junto con los pescadores locales.
En la época de verano se llevan a cabo eventos culturales y artísticos. La playa también cuenta con hoteles y restaurantes sencillos, así como tiendas de comestibles, un puesto médico y una estación de servicio.
Esta está más cerca de la ciudad, a 41 kilómetros al sur. Tanto la Panamericana Sur como la carretera costera llegan allí. Olivares y huertos frutales rodean el borde de esta manta de arena fina bañada por suaves olas. Los servicios están limitados a unos pocos restaurantes y bungalós para alquilar.
A 75 kilómetros de Tacna, este lugar es de importancia ecológica. Resguarda una serie de especies endémicas y en peligro de extinción. Las excavaciones arqueológicas allí también muestran que el área estuvo habitada por aldeas de pescadores hace 6000 a 9800 años.
Esta área de conservación regional preserva el impresionante paisaje volcánico de la región, en la cual habitan singulares especies de plantas y exóticos animales. Los más famosos son los camélidos sudamericanos y las aves altoandinas. También protege el famoso Valle de los Géiseres, situado a más de 4300 m s. n. m., en la cuenca del río Calientes. Contiene 85 fuentes termales y cañones con cascadas de aguas cristalinas, además de un maravilloso un paisaje altoandino que se asemeja a un desierto de cenizas volcánicas, en el que predomina el volcán Yacumani.
Es famoso por sus cultivos de vid que han dado pie a una abundante producción de excelentes vino y pisco. En la ciudad de Locumba también se puede hallar el Santuario de Nuestro Señor de Locumba, también conocido como “Nuestro Señor de los Pies Quemados”, construido por iniciativa de los mismos pobladores.
Es un extenso territorio que se extiende sobre una longitud de 23 km y cubre los distritos de Pocollay, Calana y Pachía. En ellos se puede apreciar la arquitectura tradicional de la región, observar miles de petroglifos y pasar por dos puentes colgantes. También puedes relajarte en el balneario de las Fuentes Termales de Calientes y en las Aguas termales de Pachía, famosas por sus propiedades terapéuticas que ayudan a tratar la artritis y las afecciones de la piel. En todo el territorio encontrarás muchos restaurantes tradicionales, que son perfectos para degustar platos regionales típicos.
Ubicadas a 154 km de la ciudad de Tacna, ofrecen una visión de algunas de las primeras viviendas conocidas por el hombre. Los arqueólogos han fechado con carbono las pinturas rupestres que representan a cazadores, humanos y animales de hasta el año 7600 a. C.
Rodeados por un impresionante paisaje desértico que cuenta con pequeños montículos, se encuentran bajo la atenta mirada de las colinas de Wawapas y Miculla, a 1200 m s. n. m. Los investigadores creen que se remontan a la civilización Tiahuanaco. Incluyen escenas con dibujos de humanos cazando, bailando y luchando, así como animales nativos como el ciervo del norte de los Andes, pumas, suris (una raza de alpacas), serpientes, lagartos y zorros, plantas y frutas locales. También hay constelaciones e imágenes que aún no se han definido. En las áreas circundantes, se pueden observar animales típicos de la región, como zorros, lagartos, serpientes, águilas y pájaros; así como ejemplos de la flora local: el pimentero peruano, jaros, chilcas, chiñes y cactus.
Construido en honor a los combatientes de la batalla del Alto de la Alianza –más conocida como batalla de Tacna–, durante la Guerra del Pacífico. El museo del sitio muestra armas de la época como rifles y sables, así como uniformes de vestir, cartas, documentos y una representación en miniatura de la batalla.
Ubicado en la Plaza de Armas de Tacna, es un parque delgado y triangular. En el extremo ancho se encuentra la Catedral de Tacna, una encantadora y bella iglesia diseñada por Gustave Eiffel y completada en 1854. En el centro de la plaza se encuentra la hermosa Pila Ornamental de Tacna, una fuente de estilo neoclásico, que también data de mediados del siglo XIX. Con seis metros de altura, cuenta con las figuras de Poseidón, Anfitrite, Tritón y Nereida. Cerca del Paseo Cívico se encuentra el Arco Parabólico, un arco que conmemora a los héroes de la Guerra del Pacífico: Miguel Grau y Francisco Bolognesi.
La cocina tacneña es reconocida como una de las más sabrosas y tradicionales del sur del país. Sus deliciosos platillos están elaborados con productos locales como papas, salsa de pimiento rojo, maíz, cuy, entre otros. Uno de los platos típicos de Tacna es el adobo de chancho o adobo tacneño. El adobo es una forma de remojo de la carne que consiste en macerar el cerdo en vinagre, ajo, comino, pimienta y orégano durante una hora, quedando una preparación exquisita que deleitará a cualquier paladar.
Asimismo, la cazuela de gallina o cazuela a la tacneña es otro de sus platos más reconocidos, preparado con pollo criollo. Consumido especialmente en invierno, trae calabaza, maíz, guisantes, zanahorias, papas, ajo, sal, perejil, apio y arroz.
Otros platos populares locales incluyen la patasca a la tacneña, una sopa gruesa y especiada de verduras y carne; y el picante a la tacneña, preparado con mondongo (vísceras de res) al que se le agrega charqui, ají panca y papas cocidas desmenuzadas. El secreto de su preparación es la cocción del ají durante seis horas con aceite.
El pasaje de bus de Lima a Tacna cuesta un aproximado de 110 soles, y el viaje demora alrededor de 20 horas. Considera las siguientes festividades y fechas especiales para tu viaje a la ciudad:
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