Si estás por Puno visitando el Lago Titicaca o rumbo a Bolivia, tienes que conocer este atractivo natural que está volviéndose cada vez más popular debido a sus formas geológicas tan particulares. Se trata del Cañón de Tinajani, un atractivo turístico donde se unen la riqueza natural, la cultural y el misticismo que envuelven sus quebradas y su bosque de piedra. redBus te enseña la información principal de este sitio.
¿Aún no sabes qué es el Cañón de Tinajani? Aquí te contamos todo para que tu experiencia en Puno sea la mejor.
El Cañón de Tinajani se localiza a 12 kilómetros al sureste de Ayaviri, provincia de Melgar, en Puno.
Para llegar a este recinto natural te tienes que dirigir hasta Pucará, a 2 horas de la ciudad de Puno. Desde este punto se recorre la ruta que se dirige al Cusco. En el camino podrás observar un escenario desolado pero lleno de ichu, el pasto típico del altiplano andino, lo cual le da una tonalidad amarillenta a la vista. Asimismo, podrás observar muchos ríos ondulantes que hacen recordar a los que se encuentran en toda la Amazonía peruana. Por momentos, también podrás ver ganado corriendo o comiendo pasto en su hábitat natural. Cuando empiece a aparecer la Cordillera de la Raya en los Andes y veas nevados como el Chimboya, sabrás que te estás acercando al distrito de Ayaviri. Al llegar allí, solo te tomará 10 minutos hasta la entrada del Cañón de Tinajani. Este recorrido lo puedes hacer con un mototaxi desde Ayaviri.
La bienvenida al Cañón te la dará una roca de 93 metros de altura, nombrada entre los pobladores como El Vigía. De allí, se debe emprender una caminata que te dejará boquiabierto.
El Cañón de Tinajani tiene una extensión de 250 hectáreas y se encuentra a 3953 m.s.n.m. Este está formado por tres grandes quebradas, la de Queñuacuyo, Pacobamba y Huarachani. Con ello el paisaje natural toma figuras impredecibles con configuraciones muy particulares. Es un destino ideal para aquellos que les gusta la práctica de deportes de aventura como el escalamiento en roca, parapente, caminata a pie y en caballo, entre otros.
Dentro de su vasto territorio te podrás encontrar con enormes piedras que han sido talladas y moldeadas gracias al viento y a las diversas circunstancias meteorológicas. Las diferentes formas de estas piedras pueden ser interpretadas de varias maneras por los visitantes. Entre estas pueden encontrarse figuras humanas, saurios, fantasmas de granitos y esfinges aladas. Estas rocas pueden llegar a medir desde 50 metros hasta más.
La razón por la cual el Cañón de Tinajani tiene configuraciones rocosas tan particulares es debido a que hace millones de años la zona estuvo cubierta de agua y se produjo mucha actividad volcánica. Así, los cambios de temperatura y los fenómenos eólicos dieron paso a que el Cañón de Tinajani fuera la maravilla natural que es hoy en día.
Además de tener una riqueza natural envidiable, también fue territorio de pobladores quechua-hablantes de la cultura Qaluyo. Esta población estuvo asentada en el valle del río Pacobamba, que está muy próximo a Tinajani. Lo que se puede observar de esta cultura son las tumbas y chullpas que aún se encuentran dentro del territorio del Cañón.
Gracias a pobladores que aún participan interactuando con el Cañón se mantienen tradiciones y festividades muy populares. Así, en julio se lleva a cabo el Festival de Música y Danza al pie del Tinajani. Este evento congrega no solo a cientos de bailarines de toda la región sino también a visitantes nacionales y extranjeros que llegan con deseos de ver en acción la cultura del altiplano.
El Cañón no es solo un escenario natural hermoso, por el contrario, forma parte de la tradición oral de la región. Así, se han heredado diversas leyendas acerca de Tinajani.
Una de las más famosas es aquella que cuenta que el Inca Pachacutec se encontraba preocupado pues la región del Collasuyo estaba pasando por una sequía, lo cual generaba que no hubiera alimentos y que los pobladores y animales estuvieran muriéndose.
Para contrarrestar la sequía, el Inca reunió a los mejores adivinos, quienes respondieron que la causa de este fenómeno venía de la presencia de un diablo que se había posesionado en la región. Ante esto, Pachacutec manda a su ejército a hacer tres tinajas líticas en la quebrada de Tinajani para que el diablo se purifique en las aguas frías y abandonara la región o quedara prisionero dentro de las aguas.
Los pobladores cuentan que en los meses lluviosos se siente la voz y el gemido del diablo atrapado en las tinajas. Sin embargo, otros pobladores cuentan que es en las noches frías cuando el diablo se baña en las aguas.
La temperatura del Cañón va desde los 19°C a los -2°C, por lo que es recomendable que cuando se vaya a visitar se lleve ropa de abrigo y también un polo ligero. La temporada ideal, asimismo, es entre abril y octubre.
La ciudad de Puno es una de las ciudades más hermosas de la región altoandina del Perú. En la ciudad se puede destacar la Catedral, la cual fue construida con piedras de antiguos centros ceremoniales como los del Tiahuanaco e incas. Asimismo, dentro de la Catedral podrás observar diversos lienzos de las escuelas cusqueñas e italianas.
Por otro lado, es imprescindible visitar la plaza de armas, la iglesia de San Juan y el parque del Pino.
El lago Titicaca es el sitio más visitado por los turistas nacionales y extranjeros que llegan a Puno. Es el lago navegable más alto del mundo, ubicado a 3812 m.s.n.m. Alberga en su inmensidad varias islas flotantes en las que se podrán encontrar y conocer diversas comunidades que hasta la fecha conservan muchas de sus tradiciones.
Una de las tantas islas que alberga el Lago Titicaca es la Isla de Uros y, sin duda alguna, es la más importante y visitada. Esta isla se encuentra hecha por Totora, una planta nativa de la región, lo cual le da la resistencia para mantenerse en flote. La comunidad de los Uros es muy receptiva a los turistas que visitan la isla, ayudándolos a conocer sobre sus costumbres.
Para llegar a la Isla de Uros puedes alquilar un paseo en lancha desde el puerto de Puno o tomar un tour desde alguna agencia en la ciudad.
Se ubica a 33 kilómetros de la ciudad de Puno con dirección a Cusco.
Como su nombre lo dice, en este lugar se encuentra una gran cantidad de chullpas, las cuales son construcciones en donde se enterraban a los muertos en las culturas precolombinas. Así, los cadáveres eran cubiertos por plantas y se les inyectaba ungüentos para que se mantuvieran bien conservados. También eran cubiertos por telares, objetos y alimentos que les gustaban cuando estaban vivos.
Puno tiene muchísimos atractivos turísticos que ofrecer y una nueva experiencia es visitar, recorrer y maravillarse con las enormes piedras zoomorfas y las quebradas que se encuentran en el Cañón Tinajani. No hay duda que te quedarás más que sorprendido al ver el tamaño de estas piedras y contemplar la belleza natural de las quebradas y los nevados propios del paisaje natural del altiplano andino.
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Créditos de portada: El Comercio
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