Para aquellos amantes de la naturaleza y la aventura, las magníficas cataratas del Breo, en San Martín, son un destino que no pueden dejar de visitar. En esta ocasión, redBus presenta una guía de todo lo que debes saber sobre esta hermosa maravilla natural.
El Perú está lleno de lugares mágicos por descubrir. En los paisajes paradisíacos del Área de Conservación El Breo, al noreste de la Amazonía peruana, las cataratas del Breo son una de las maravillas naturales más impresionantes que los visitantes pueden encontrar.
Las cataratas del Breo se ubican en el distrito de Huicungo, en la provincia de Mariscal Cáceres, en la región de San Martín. Específicamente se sitúan en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional del Río Abiseo, en la cuenca alta del río Huayabamba, sobre un macizo rocoso cubierto por la vegetación típica del bosque nuboso, característico de la selva alta peruana.
Formadas por una pendiente de 140 metros, las cataratas presentan seis diferentes niveles de caídas, ocasionados por las formaciones rocosas de la pared por la que el agua discurre. La más curiosa y representativa es la segunda, de unos 60 metros, que atraviesa un orificio circular de una roca lisa, erosionada por el agua al caer. Este proceso ha labrado en el lugar una piscina natural en forma de anillo cuyas dimensiones son de 10 m de largo por 5 de ancho. Aunque no es muy amplia, permite a los visitantes bañarse y refrescarse rodeados de un exuberante follaje.
Además, en el sitio se pueden encontrar unas extraordinarias rocas de entre 4 a 5 metros de altura, cubiertas por una delgada alfombra de algas y musgos, rocío producido al caer el agua sobre el lugar. Las piedras son porosas debido a la acción erosiva de las aguas y los efectos de los agentes atmosféricos. Como si se trataran de piedras volcánicas, poseen formas irregulares de tamaños considerables, que son impresionantes de observar.
La tercera caída de agua es una precipitación impresionante de más de 20 metros de altura, que reposa sobre una reducida superficie. La cuarta caída posee unos extraordinarios 45 metros de altura. No se aprecia a simple vista desde el Río Huayabamba por la sombra que proyecta la vegetación, pero al acercarse deslumbra con su belleza. Los turistas pueden maravillarse con la impresionante masa de agua estrellándose violentamente contra la superficie de la roca.
La quinta caída es comparable a la de un edificio de diez pisos. La superficie accidentada permite desviar las aguas en diferentes direcciones con mayor facilidad, originando tres pequeñas caídas más; la del centro cae sutilmente en forma vertical y la de la derecha discurre por la pendiente de una roca bordeando el precipicio.
El color del agua y su volumen fluctúan con la época de lluvias y de estiaje, siendo de un tono marrón claro durante la primera época y de color claro durante la segunda.
La presencia de este gran flujo de agua en la zona ha permitido el desarrollo de una variada flora y fauna. Una de las especies animales que más abundan en el lugar es el paucar, una hermosa ave de plumaje negro y amarillo, cuyos nidos colgantes se pueden observar de camino a la cascada. La flora se compone principalmente de helechos, epífitas gigantes llamadas “orejas de elefante”, y la famosa orquídea “zapatito del rey”.
Caminando silenciosamente por el bosque nuboso, los visitantes pueden observar ciervos, tapires y armadillos. Además, cientos de mariposas Urania son visibles, y se asientan en las orillas de las playas.
En la zona también se pueden realizar numerosas actividades, como paseos en bote, balsa y kayak, observación de aves, flora y flora, senderismo, camping, y canotaje.
Al ser un recurso natural, el ingreso a las cataratas es libre de costo y, por lo general, no presenta restricciones de acceso. No obstante, se recomienda a quienes quieran visitarlo que vayan a tempranas horas debido a la larga ruta que conduce a la cascada.
Se pueden visitar las cataratas del Breo durante todo el año. En época de lluvias, entre los meses de noviembre a mayo, el caudal del río aumenta pudiendo ser peligroso, ya que las corrientes suelen traer palos. Entre los meses de junio a octubre, las lluvias se ausentan y el caudal del río disminuye considerablemente. En esas fechas las aguas son cristalinas y resplandecientes.
Para llegar a las cataras, los visitantes deben trasladarse en bote a motor o deslizador, y usar los equipos de seguridad correspondientes, como chalecos salvavidas.
Desde Lima, se puede llegar en avión a Tarapoto en un vuelo de 1 hora aproximadamente. Luego, se debe ir en auto hasta Juanjuí en un viaje de 2 horas y 30 minutos. El costo del pasaje por persona es de S/20.
Si se prefiere la vía terrestre, de Lima a Juanjuí hay unas 20 horas de viaje en bus. En redBus, el pasaje aproximado por persona varía entre S/60 a S/150, según el servicio que elija el turista.
Ya en Juanjuí, se puede elegir alguna empresa de turismo y adquirir el paquete turístico que más le convenga o puede acercarse a la municipalidad para que le brinden información al respecto.
De Juanjuí se puede llegar a Huicungo en auto mediante un pasaje individual de S/6. El tiempo de viaje es de 20 minutos. Luego, de Huicungo se puede llegar directamente a las cataratas (a 58 km) en un viaje por el río (4 horas en bote a motor). También es posible ir de Huicungo al centro poblado Dos de Mayo mediante un bote a motor o deslizador, y luego seguir por el Río Huayabamba hasta llegar a las cataratas del Breo en 1 hora y 30 minutos.
El circuito comienza en Juanjuí, a 2 horas de Tarapoto. La provincia de Mariscal Cáceres sigue siendo uno de los lugares más concurridos en el mapa turístico peruano. La ciudad de Juanjuí es su capital y es conocida por su agricultura, y por ser heredera de la cultura del Gran Pajatén. Hay un hostal muy confortable en Juanjuí, El Capricornio, con una pequeña piscina, habitaciones impecables, jardines tropicales y encantadoras hamacas. Es el lugar ideal para pasar la noche antes de rendirse a la aventura.
Al día siguiente, los visitantes deben tomar un bote o deslizador que suba hasta el río Huallaga y que luego continúe por el río Huayabamba. Pueden hacer una parada para visitar el jardín botánico de Santa Rosa y probar el conocido guiso de pan de árbol, cerca del pueblo Dos de Mayo. A lo lejos, se puede vislumbrar la Asociación de Protección de Bosques Comunales Dos de Mayo-Alto Huayabamba, compuesta por 27 agricultores dedicados a cuidar el bosque nuboso. Allí se encuentra el Puesto de Control de Pillco, que ofrece un recorrido de las riquezas medicinales del bosque. Este es la puerta de entrada hacia un sorprendente recorrido por el Área de Conservación El Breo.
A continuación, la embarcación entra al cañón de Huansanache, donde todo cambia: el aire es más fresco, la vegetación más densa y el río se fortalece. Las paredes de roca están llenas de vides y musgos; trazan un estrecho laberinto donde caen las gotas de decenas de cataratas.
Los amantes de la aventura no se sentirán decepcionados cuando el bote se mueva a través de aguas agitadas con destino a la intrépida catarata del Breo. Hay baños, vestuarios, y un sendero bien señalizado con rampas de 30 minutos como máximo. Sobre la poderosa catarata del Breo, el agua fluye a través de una roca como cuerda que enhebra una aguja. Los visitantes pueden bañarse en una de sus piscinas naturales para refrescarse.
Antes del anochecer, se llega al final del sendero: el cañón de Soledad. En aquellos cerros habita la orquídea “zapatito del rey”, y tienen más de 400 metros de altura. El río es angosto y las rocas están en todas partes.
Un poco más arriba se encuentra la región amazónica y su bosque nuboso. Los visitantes pueden instalar sus carpas en las playas de Martin Sagrado, un santuario de animales y pesca.
En el camino de regreso, se pasa por la cascada Yacu Rumi. Es más pequeña comparada con la catarata del Breo, por lo que es un lugar ideal para una piscina, perfecto para bañarse, saltar o tomar fotografías de las miles de gotas de agua que caen de las rocas. Los turistas también pueden navegar en kayak por ese hermoso lugar.
Descubre el Área de Conservación El Breo, apoyando a la Asociación de Protección de Bosques Comunales Dos de Mayo-Alto Huayabamba, que tiene un papel importante en frenar la tala ilegal en el área y conservar su biodiversidad. Después de llevar a cabo esta aventura, no tendrás duda de cuán importante es el trabajo que se lleva a cabo.
El departamento de San Martín se caracteriza por una variedad de platos y bebidas que no existen en otro lugar de la selva. Los principales platos típicos son los siguientes.
Las bebidas más comunes y sabrosas de la zona son el masato, el uvachado, el chuchuhuasi, el chapo y el siete raíces, entre otras.
Con su paisaje florido y atmósfera tropical, San Martín es un precioso y exuberante destino para visitar. Las mágicas cataratas, orquídeas y mariposas harán de tu viaje una experiencia inigualable. Además de Juanjuí, ciudades como Tarapoto, Moyobamba y Rioja esperan a los turistas con los brazos abiertos. Si ya te animaste a conocer este destino, puedes averiguar más sobre el itinerario del viaje en redBus. Y si deseas investigar sobre otros destinos en el Perú, ingresa a nuestro blog de viajes.
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