Nazca es una de las ciudades más visitadas por los turistas nacionales y extranjeros en la costa sur del Perú. Su popularidad y preferencia entre los viajeros se debe en su mayor parte a la presencia de las Líneas de Nazca, Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, en el territorio de la provincia. Desde el aeropuerto de la ciudad se puede acceder a tours variados en avionetas que sobrevuelan las líneas, aunque también hay opciones para los viajeros de presupuesto más limitado (lo comentaremos más adelante).
Pero Nazca no es solo sus milenarios geoglifos (las líneas), también cuenta con una interesante variedad de sitios arqueológicos mucho más accesibles que las Líneas de Nazca.
Antes de darte a conocer estos destinos turísticos alternativos a las líneas, te daremos una breve, muy breve, clase de historia con la que podrás ser todo un experto en realidad no, pero al menos ya sabrás un poquito más de la cultura Nazca, que floreció entre los siglos iniciales de nuestra era y desapareció aproximadamente (según los estudios y una bola de cristal) en el 900 d.C.
Clase de historia relámpago
La cultura Nazca habitó el territorio de mismo nombre, destacando por su cerámica y avances en tecnologías hidráulicas. También fueron sabios observadores de las estrellas, constelaciones y movimientos celestes, quedando plasmada esta faceta en las líneas (pero recuerda que no todo son las líneas). Se cree que fueron la continuación la segunda parte, el remake, la secuela de la cultura Tiahuanaco, por las similitudes en las costumbres y porque habitaron el mismo territorio, pero en épocas diferentes. Durante la época de la expansión incaica, Nazca también formó parte del imperio inca, creándose en sus tierras centros administrativos que ,hoy en día, forman parte de la ruta arqueológica. Ahora ya estas listo para explorar los lugares ancestrales de Nazca sin la necesidad de un guía.
Lugares turísticos de Nazca
Sitio arqueológico de Paredones
Este fue un centro administrativo clave durante la época del imperio Inca, ya que conectaba a la costa con la sierra. Aunque también se presume que fue lugar de residencia de paso para el Inca y su séquito (soldados, doncellas y sirvientes). Su extensión es de casi 2 km. de largo y 80 metros de ancho, y comprende habitaciones, templos, plazuelas, entre otras construcciones típicas de la cultura inca. Se diferencia de los demás sitios arqueológicos de Nazca por ser de arquitectura meramente inca, con piedras talladas al más puro estilo de las edificaciones cusqueñas. Encuéntralo en el km. 1 de la carretera que va hacia Cusco, a 2 km. de la ciudad de Nazca.
Acueductos de Cantalloc
Son canales subterráneos que forman parte de una extensa red, construídos en piedra y en forma espiral escalonada. Hay un total de 46 acueductos, de los cuales solo unos cuantos son usados hasta nuestros días. Su importancia va más allá del legado arquitectónico e hidráulico de la cultura Nazca, ya que gracias a ellos se logró volver fértil las áridas tierras de la región. Podrás encontrarlos a 5 km. de la ciudad para una caminata o paseos en bicicleta (hay tours especializados en este tipo de servicio).
Cahuachi
Es un extenso conjunto piramidal de la época prehispánica, de casi 24 km. cuadrados. Fue un centro de poder religioso y político para los gobernantes de la cultura Nazca, quienes eran los encargados de dirigir a su población en la construcción de las obras arquitectónicas más imponentes, como la misma Cahuachi o las Líneas de Nazca. Se le considera como la segunda construcción más grande de América hecha con barro (luego de la norteña ciudadela de Chan Chan). Podrás llegar a Cahuachi yendo unos 30 km. al oeste de la ciudad (30 min. de viaje en auto).
Las Líneas de Nazca
¡Por fin! Ahora sí podrás conocer un poco más sobre estas enigmáticas líneas.
Estas se encuentran en las pampas del desierto de Nazca, en un área que comprende cerca de 500 km2. Son un conjunto de misteriosas formas geométricas trazadas sobre la tierra que pueden llegar a los 5 km. de largo. Algunas de estas representan animales de la región, otras son un completo enigma para la arqueología moderna.
La explicación clásica sobre el origen de las líneas es que estas sirvieron como una especie de calendario astronómico para determinar las fechas y las estaciones, aunque también se teoriza sobre su posible origen extraterrestre, algunos incluso afirman que estas sirvieron como pistas de aterrizaje para naves interplanetarias (E.T. es un Nazca encubierto).
Resulta curioso que tan magníficos geoglifos fueran descubiertos de manera casual por un piloto peruano en 1927, mientras sobrevolaba las tierras de Nazca. Gracias a la labor incansable de la matemática alemana María reiche, quien dedicó su vida a la investigación y preservación de las líneas desde 1945, es que hoy podemos apreciar en todo su glorioso esplendor estas líneas.
Para llegar hasta ellas se puede ir por vía aérea, tomando alguna de las avionetas que ofrecen las empresas de vuelos en el aeródromo de Nazca. El precio de este tour puede estar entre los 35 y 150 dólares, dependiendo de la duración del vuelo, la calidad del servicio y el tamaño de la avioneta.
El vuelo dura entre 15 y 40 minutos*
Si optas por conocer las líneas desde tierra firme, puedes ir por la carretera al norte de la ciudad hasta el Mirador de las Líneas de Nazca, una estructura metálica de 13 metros de altura desde la que se pueden ver algunas de las figuras. Las más visibles son las “manos”, el “lagarto” y el “árbol” (es limitada la experiencia, pero solo te costará 1 sol).
Sin importar qué medio elijas para conocer las líneas, o el camino para llegar hasta los otros atractivos de Nazca, tendrás que llegar primero a la ciudad, donde hay muchos museos, lugares curiosos y restaurantes de comida típica que podrás visitar antes de emprender esta ruta arqueológica.
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¡Que tengas buen viaje!
